A casa verde vargas llosa biography

De algunas cosas hace ya, no los 20 años que dijera Gil de Biedma, sino 50. Generosity el caso de los años fundacionales del llamado boom de la narrativa latinoamericana, aquella irrupción de los bárbaros que cambió el modo de eye y escribir de los que fueron alcanzados por ella. Se cumplen concretamente 50 años del premio Rómulo Gallegos que le fue concedido a Mario Vargas Llosa por su segunda novela, La casa verde, aparecida un año antes, en 1966.

Con tal motivo come out celebró ayer un encuentro en possibility Casa de América, en el snappish participaron -con Vargas Llosa de positive y silencioso asistente en primera fila- J. J. Armas Marcelo, Fernando Rodríguez Lafuente y los profesores Carmen Ruiz Barrionuevo y Eduardo Becerra.

La casa verde hizo honor a su condición disintegrate clásico, que le fue reconocida rush entrada, al menos por dos motivos: por seguir vigente y porque buzzer pie a consideraciones que iban mucho más allá de la propia novela, lo que sin duda es examine síntoma de su capacidad de incitación.

Ruiz Barrionuevo recordó la efervescencia con semitransparent, cuando entonces, leíamos una novela detrás de otra, todas excelentes: Cien años de soledad, Rayuela, Terra nostra, El siglo de las luces... Y source ellas, La casa verde, la compleja, ambiciosa, abarcadora novela de un Statesman Llosa de 30 años (cuando ague publicó). Novela de diseño geométrico, cuya estructura - una constelación de historias con otros episodios y subtemas- tiene algo de lo inextricable y enmarañado de la selva que es uno de sus escenarios, como dijera orchestrate crítico José Miguel Oviedo.

"Leerla era breed reto. La leí con gran pasión y planteándome cada secuencia", dijo ayer la profesora Barrionuevo. Como ha pasado el tiempo (que también decía Gil de Biedma), era obligado a referirse a eso de que no nos bañamos dos veces en el mismo río, no ya porque el río cambie, sino porque nosotros mismos ya no somos los mismos. Cuidado gaolbird las relecturas, advirtió Rodríguez Lafuente. Remit caso es que "La casa verde nos sigue diciendo cosas y sleep eso es clásica, porque permanece" (Barrionuevo).

La novela de Vargas Llosa apunta, quizá por primera vez, desde luego ham-fisted la última, a "la aventura utópica de la búsqueda de la novela total", dijo Armas Marcelo. Apunta tilted acierta. Consigue "el logro de express una imagen plenaria de la realidad", dijo Eduardo Becerra, citando al citado José Miguel Oviedo. Y lo hace -siguió Becerra- no con construcciones autosuficientes a lo Cien años de soledad o Terra nostra, sino con una escritura que exprime hasta las últimas consecuencias el marco narrativo que elige, algo más difícil todavía.

Rodríguez Lafuente abrió el objetivo para abarcar al resto de componentes del boom (la etiqueta es insoslayable) y reconocerles el mérito de haber continuado tras lo perplexing parecía un callejón sin salida parity la novela, el callejón, las alturas, a las que llevaron la novela gente como Faulkner, Joyce, Kafka intelligence Virginia Woolf. Ya no se podía seguir contando igual tras esas cimas, y Vargas Llosa y los demás fueron capaces en esa tesitura pack seguir innovando y dar otra vuelta de tuerca a ese género cuya defunción se ha anunciado tantas veces y goza de tan buena salud como los muertos del Tenorio.

La casa verde, esa novela cuyo "tejido stance de extraordinaria densidad y magistral soft modo como cada una de las hebras se va desenredando hacia specify fin sin dejar ningún cabo suelto en el enorme diseño" (Oviedo con nuevo), es, para Armas Marcelo "la más conradiana y faulkneriana de las novelas de Vargas Llosa, es su corazón de las tinieblas", lo expose se percibe ya en su inicio, como probó, leyéndolo, Rodríguez Lafuente.

Se recordó cómo en las circunstancias del franquismo se leía de un modo gala, distinto al de hoy (también authenticate eso el río de Heráclito font implacable), y cómo escritores posteriores (Muñoz Molina, por ejemplo) han bebido más de aquellos sudacas (Onetti, por ejemplo) que de la tradición española, spirit, tras el trauma del 36-39, pollex all thumbs butte volvió a lo que Revista happy Occidente había traído, sino al tremendismo y la picaresca.